Monday, September 16, 2024

Judíos y Moriscos: Los Sotolongo y Orellana de la Habana

Al principio del siglo XVII, Pedro Meléndez Flores y Juan González de la Torre solicitaron al Inquisición de Mexico para que podían obtener puestos como familiares del Santo Oficio. Para obtener este oficio, tenían que enseñar que si mismos y sus mujeres no tenían ascendencia judía, morisco, indio, o negro. Tras algunas cartas del Inquisición de Mexico, podemos obtener parte de la información afirmado por los testigos en las pruebas del Inquisición de la limpieza de sangre de estos pretendientes. Al parecer las pruebas originales se han perdido, pero sigo buscando y tratando de encontrar los documentos y diligencias originales.

Estas pruebas, hechos entre 1605 y 1608, hablan sobre los antepasados de Juana de Orellana y Catalina de Soto, la primera sobrina de la segunda, y la falta de limpieza cristiana que algunos antepasados de estas pretendientes aparentemente no tenían. Las primeras pruebas de Catalina de Sotolongo, alegan que Diego de Soto tuvo antepasados conversos y que tuvo un abuelo/a quemada por la inquisición toledana, y un testigo dice que se llamaba Elvira de Madrid, cuya sanbenito estaba en la parroquia de Santa Cruz en Madrid. Además dicen que Juana González, madre de Catalina de Sotolongo, era sobrina de Pedro Sánchez Cabracan, de origen converso, y también residente en la Habana.

Las segundas pruebas, de Juana de Orellana, alegan que su abuelo paterna, Isabel de Acevedo, tenía una reputación como morisca, y que cuando estaba muriendo cantó en árabe. También dicen que Isabel de Acevedo tuvo una relación con Diego de Orellana cuando estaba casada con un señor llamado Ximénez, y que solo casaron después que Ximénez murió. Los testigos alegan que Isabel, y su hermana Mayor de Acevedo, tenían una reputación como moriscas, y que su madre era una «morisca berberisca».

Árbol genealógico de las pruebas de limpieza de sangre contenido aquí


Primera carta: la genealogía de Catalina de Sotolongo

[f.313v/316v]


Inquisición de Toledo


Por carta de 9 de agosto del año pasado de 1605, suplicamos a Vuestra Merced mandasen hacer la información de la genealogía y limpieza de doña Catalina de Soto, mujer del capitán Pedro Meléndez Flores, vecino de la Habana, y enviamos para el efecto la memoria de sus padres y abuelos y porque hasta ahora no le habemos recibidos y con la [...] no [...] partes[?] la duplicamos ahora, y suplicamos a Vuestra Merced manden se haga la dicha información, con la brevedad que hiciere lugar. Y para que el ella haya noticia de la que en este Santo Oficio tenemos resultada de un testigo examinado por el comisario que tenemos en la Habana la damos a Vuestra Merced de lo que responde a la septima pregunta que a la letra dice así:


A la septima pregunta dijo que la dicha doña Catalina de Soto y Diego de Sotolongo su padre y los dichos Andrés de Sotolongo e Isabel de Rojas sus abuelos por parte de padre y a los demás sus [f.314r/317r] ascendientes por parte de padre los ha tenido y tiene el testigo por conversos descendientes de judíos porque podrá haber cinquenta años y más oyó decir a Antonio de la Torre, regidor de la ciudad de la Habana, que es ya defunto, natural que era de Madrid que todo este linaje de Sotos, Madrides, Rojas, y Mazotes como sean de Madrid eran confesos, descendientes de judíos e que los primeros perdones[?] que ganó en su vida fue llevar una anilla[?] de sarmientos acuestas al quemadero a la puente toledano para quemar a un abuelo / o abuela del dicho Diego de Soto, e que tenían San Benito en Santa Cruz de Madrid, lo cual es público en la Habana y tener esta fama, demás de haberlo oído decir como dicho tiene y que asimísmo oyo decir al dicho Antonio de la Torre y al dicho Diego de Soto y a sus hijos que cuando vino a aquella tierra el dicho Diego de Sotolongo trajo consigo un tío suyo, hermano de su padre o madre que no se acuerda de los dos que se llamaba Juan de Madrid que murió en un hato Bainoa doce leguas de esta ciudad y que por probanzas que en esta ciudad ha hecho los hijos del dicho Diego de Soto para sus pretensiones nombran a este Juan de Madrid por tío de su padre y por de su linaje por haber la visto y que demás esto el testigo habrá veinte y ocho años poco más o menos habiendo ido a España y estando en Madrid con cuidado y de propósito fue a la Iglesia [f.314v/317v] de Santa Cruz donde hay muchos sanbenitos y llevó con sigo dos o tres hombres vecinos y naturales de Madrid que le dijeron al testigo que tenían sanbenito allí y entre todos los dichos San Benitos que estaban colgados le mostraron uno y este testigo le vio y leyó que decía Elvira de Madrid, relajada, y otras palabras que no se acuerda, y los que con el dicho testigo iban le dijeron como quel San Benito era de los abuelos del dicho Diego de Soto, y demás de esto había visto el testigo que era cosa pública y notaria en la dicha villa de Madrid por donde como dicho tiene no los tiene por [???] limpia ni de limpia sangre, porque sino es este testigo[?] los demás dicen bien [nota: «y en la que por mando de vuestra merced se hizo en Madrid de la limpieza de doña Juana de Orellana, mujer de Juan de la Torre vecino de la Habana que a esta también la recibimos dicen bien los testigos y es tía de la dicha doña Catalina»] Dios guarde a Vuestra Merced con los acrecimientos? que merecen y deseamos. [???] 29 de octubre 1608, El licenciado don Alonso de Peralta, el licenciado Gutierre Bernaldo de Quirós, por mando del Santo Oficio, Pedro de Mañozca.


Inquisición de Sevilla


Por carta de 9 de agosto del año pasado de 1605, suplicamos a Vuestra Merced mandasen hacen la información de la genealogía y limpieza (en lo que tocaba a esa Inquisición) de doña Catalina de Soto, mujer del capitán Pedro Meléndez Flores, vecino de la Habana, y enviamos para el efecto la memoria de sus padres y abuelos y porque hasta ahora no le habemos recibido y con la dilación[?] a las preguntas se les sigue [f.315r/318r] nota la duplicamos ahora y suplicamos a Vuestra Merced mandense haga la dicha información con la brevedad que hubiere lugar y que se nos envie con la misma. Y para que haya noticia de lo que un testigo ha depuesto en la novena pregunta que toca a la madre de la dicha doña Catalina de Soto en la que ha hecho el comisario que tenemos en la ciudad de la Habana se pone aquí a la letra:


A la novena pregunta dijo que la dicha Juana González a queien este testigo conoció, madre de la dicha doña Catalina de Soto ha tenido behemente sospecha que era descendiente de judíos, porque cuando este testigo vino a esta tierra, que ha cinquenta y siete años, halló en esta ciudad a Pedro Sánchez Cabracan que era vecino y casado, que era tío de la dicha Juana González y que la trajo consigo y como tal sobrina la casó con el dicho Diego de Soto y este testigo oyó decir por cosa pública en este pueblo a los antiguos que el dicho Pedro Sánchez Cabracan, tío de la suso dicha era confeso de casta de judíos y que era de Moguer o Palos en el Condado [de Niebla] y esto sabe de la dicha Juana González y que a los dichos sus padres ni ascendientes de la suso dicha no conosció no trajó noticia de ellos y porque dicen bien los testigos de la información hecha en Lucena tocante a la dicha Juana González, abuela materna de doña Juana de Orellana, mujer de Juan de la Torre, sobrina de la dicha doña Catalina de Soto, hermana de su madre doña Ana de Soto, deseamos saber si lo que dice este testigo tiene fundamiento de verdad con la rigidad [f.315v/318v] que el caso puede. Suplicamos a Vuestra Merced se haga en todo la brevedad, diligencia, que acostumbá; Dios guarde a Vuestra Merced, [???] 29 de octubre de 1608, el licenciado don Alonso de Peralta, el licenciado Gutierre Bernaldo de Quirós, por mando del Santo Oficio, Pedro de Mañozca.



Segunda carta: la genealogía de Juana de Orellana

[f.316r/319r]


A la Inquisición de Sevilla 


En este Santo Oficio se recibieron dos cartas de Vuestra Merced de 30 de mayo y dos de junio con las informaciones de la limpiezas de fray Andrés Roger de la orden de San Francisco, Alonso de Paz, don García Dávila, y doña Mariana Manrique, su mujer, Clemente de Valdés y de doña María de Sande su mujer, doña Juana de Orellana, mujer de Juan de la Torre, vecino de la Habana, Hernán Vázquez Ciberio, Alonso Talancon, Miguel Rodríguez de Cangas, y Álvaro de la Sierra. Y Habiendo visto las que tocan a la dicha doña Juana de Orellana, mujer de Juan de la Torre, así la que vino hecha por ese Santo Oficio como la que por nuestra orden se hizo por la Inquisición de Toledo, hemos hallado tan buenas como se verá por las originales que quedaron en ese secreto, y porque hemos reparado en lo que declaran dos testigos en la información que por nuestra orden ha hecho el comisario que tenemos en la Ciudad de la Habana tocante a la limpieza de la dicha donña Juana de Orellana, respondiendo a la preguntas septima y novena, que el uno dice así:


A la septima pregunta dijo que como dicho tiene conoce a la dicha doña Juana de Orellana, y conoció a Hernando de Orellana y que la noticia que tiene de sus abuelos y bisabuelos de parte de padre es que [316v/319v] esta testigo, estando en la dicha ciudad de Santiago de Cuba, donde había oído acurar a Pedro de Paz Guzmán su primer marido, que había caído malo en la dicha ciudad, y que en el tiempo que estaba en la dicha ciudad antes que volviese al Puerto del Príncipe de esta isla donde era vecina, y había sabido estando un día en conversación con ciertas señoras de la dicha ciudad les oyó decir que en aquella parte donde estaban que era la casa de esta testigo vivieron la dicha Isabel de Acevedo y sus hijas, madre, y hermanas, del dicho Hernando de Orellana, y que en el lugar donde esta testigo tenía armada su cama que allí había muerto la abuela del dicho Hernando de Orellana, madre de su madre, Isabel de Acevedo, cantando la algarabía [en árabe] y este testigo les pregunto que [por] qué cantaba en algarabía, a lo cual les respondieron que era morisca, y re-preguntada a que personas lo oyó decir de aquellas personas dijo que a Catalina de Quesada y Ana de Quesada y María de Sotomayor que son ya difuntas y de entonces esta testigo por ser gente honrada y de crédito, aquien oyó lo suso dicho ha tenido a la dicha doña Juana y al dicho su padre Hernando de Orellana por descendientes de moriscos [f.317r/320r] y no de limpia sangre demás de que era público que siendo casada la dicha Isabel de Acevedo con un fulano Ximénez en la dicha villa de Baracoa, hubo los hijos y entre ellos al dicho Hernando de Orellana, durante el matrimonio del dicho Ximénez, los cuales decían ser hijos del dicho Diego de Orellana que vivía en Baracoa, e que aunque después de muerto el dicho Ximénez dió palabra de casamiento y se casó con el dicho Diego de Orellana, y que esto es público y notario y lo era a la dicha ciudad de Santiago de Cuba y por tal lo dice y delcara.


A la novena pregunta, dijo que la dicha doña Ana de Soto, madre de la dicha doña Juana y los dichos sus abuelos de partes de madre los ha tenido y tiene por gente honrada, de quien se ha hecho caso en esta ciudad pero juntamente con esto a oído decir que son cristianos nuevos, descendientes de judíos, e por tales los ha tenido por haberlo oídor a personas a quien se debe dar crédito. Preguntada a que personas oyó lo suso dicho e si es pública voz y fama: Dijo que a muchas personas lo ha oído tratar como cosa pública, en especial al capitán Gómez de Rojas, que por una pesadumbre que tubo con Diego de Soto, y sus deudos, fue a España a la villa de Madrid y que allá hizo información de como los de Sotolongo tenían el sanbenito en Santa Cruz de Madrid y esto que dicho tiene ha oído decir al contador Pedro de Arana [f.317v/320v] y a Diego López Durán, difunto, y a otras personas, y que asimísmo oyó decir que la dicha Juana González, mujer del dicho Diego de Soto, abuela por parte de madre de la dicha doña Juana de Orellana era sobrina de Pedro Sánchez Cabracan, descendientes de judíos que fue quien la casó con el dicho Diego de Soto, y que esto era muy público en esta ciudad y por tal lo dice y así a los dichos abuelos de la dicha doña Juana no los tiene por limpios ni de limpia sangre por la que tiene referido y esto responde. 


El segundo testigo respondiendo a las mismas preguntas septima y novena, dijo que la dicha doña Juana de Orellana y el dicho Hernando de Orellana y el dicho Diego de Orellana e Isabel de Acevedo sus abuelos por parte de padre a quien este testigo conoció y tuvo noticia, y lo que de esta pregunta sabe es que como dicho tiene no supo donde los suso dichos ascendientes del dicho Diego de Orellana fueron naturales, ni tuvieron casa y domicilio, no sabe de la limpieza de su linaje más de que este testigo residiendo mucho tiempo en veces en Santiago de Cuba y en el Bayamo, oyó decir por cosa pública que la dicha Isabel de Acevedo, madre del dicho Hernando de Orellana, era hija de una morisca [f.318r/321r] que decían trajo [a] aquella tierra un fulano de Acevedo y este testigo conoció y comunicó muchas veces con Mayor de Acevedo, hermana de la dicha Isabel de Acevedo, madre del dicho Hernando de Orellana la cual era tenida por morisca, hija de morisca berberisca y que esto oyó decir a muchas personas antiguas vecinos de la ciudad de Santiago de Cuba y el Bayamo, y en la ciudad de Mexico, a de tener la dicha Mayor de Acevedo un hijo que se llama Pedro de Acevedo quebrado un ojo de que está tuerto, y por tales las suso dichas eran habidas y tenidas y comunmente reputadas y que esta es la noticia que de los suso dichos ha tenido y también este testigo oyó decir por cosa muy pública en aquel tiempo que la dicha Isabel de Acevedo casó con un fulano Ximénez, vecino de Baracoa, y que durante el matrimonio con el dicho Ximénez hubo los hijos que tuvo el dicho Diego de Orellana aunque después estando viuda la dicha Isabel de Acevedo del dicho Ximénez en una enfermedad que tuvo el dicho Diego de Orellana estando al punto de la muerte le tomaron la manos y se casó con el dicho Diego de Orellana.


A la novena pregunta dijo que la dicha doña Ana de Soto, madre de la dicha doña Juana de Orellana y los dichos Diego de Soto y Juana González sus abuelos por parte de madre de la dicha doña Juana de Orellana, dijo que sobre lo contado a esta pregunta este testigo tiene dicho su dicho a la información [f.318v/321v] que se hizoz por parte de doña Catalina de Soto, mujer del capitán Pedro Meléndez, tía de la dicha doña Juana de Orellana, hermana de la dicha doña Ana de Soto, su madre, a quien todo se refiere y tiene declaradola verdad sobre ello y si es necesario lo dice en esta pregunta de nuevo. Y porque deseamos salir de este cuidado emviamos de nuevo con esta la memoria de los padres y abuelos de la dicha doña Juana de Orellana, mujer del dicho Juan de la Torre, suplicamos a Vuestra Merced que con la brevedad que hubiese lugar manden hacer la diligencia que convenga en averiguar muy de raíz quien fue la dicha Isabel de Acevedo, mujer de Diego de Orellana y con quién pasó a la isla de Cuba y si el dicho Diego de Orellana se casó con ella en Jérez de la Frotnera o donde, o que noticia hay de ellos y de cada uno de ellos que ya lo que toca a la limpieza de Juana González en la información hecha en Lucena dicen se ha de llamar Ana González, y la tienen por cristiana vieja, de donde la memoria de la genealogía que dieron dicen era natural [nota: y la información hecha en Madrid también está bastante] y que hecha esta averiguación se nos envie luego, y a mandar muchas cosas de ese Santo Oficio de Vuestra Merced , y la parte dará orden en pagar los [319r/322r] derechos a las personas que se ocupan en ella. Dios guarde a Vuestra Merced, como puede y deseamos, [???] a 29 de noviembre 1608. El licenciado Alonso de Peralta, el licenciado Gutierre Bernaldo de Quirós, por mando del Santo Oficio, Pedro de Mañozca.


Saturday, September 14, 2024

La limpieza de sangre de Gutierre de Miranda, gobernador de la Florida

 

Matrimonio entre Gutierre de Miranda y Mariana Manrique de Rojas,
Catedral de la Habana, 16 de enero de 1591

Gutierre de Miranda era el gobernador de la Florida cuando se casó con Mariana Manrique de Rojas, hija de Hernán Manrique de Rojas y de su mujer Catalina Mejía de Villalobos. Su matrimonio no contiene información sobre sus padres, pero según un documento en el Archivo General de la Nación de México, era natural de la ciudad de Avilés en Asturias, e "...hijo de Julián de Miranda y de doña María de Solis, su mujer, naturales y vecinos de [Avilés]..."

AGN de México, fondo del Inquisición

Wednesday, August 28, 2024

La limpieza de sangre de Serafín Arancibia Isasi, 1676

 PDF de la limpieza de sangre de Serafín Arancibia Isasi, Archivo Histórico Provincial de Las Palmas. Protocolo notarial de Melchor Gumiel de Narváez, notario de Las Palmas, Gran Canaria, 1676

El capitán Serafín de Arancibia, vecino de la ciudad de la Habana, nació en la Isla de Jamaica, y era hijo del capitán Tomás de Arancibia, difunto, natural de Gran Canaria. Mandó hacer información de la genealogía de su rama paterna en Gran Canaria. El expediente no habla de su rama maternal 

Preguntas transcritas del interrogatorio:

1. Primeramente serán preguntados por el conocimiento del dicho capitán don Serafín de Arancibia y sus padres y abuelos y bisabuelos digan

2. Si saben que el capitán Tomás de Arancibia, padre del dicho don Serafín de Arancibia fue hijo legítimo y de legítimo matrimonio y por tal habido y comúnmente reputado de el capitán Baltasar de Arancibia y María de Alarcón, vecinos del lugar de Teror en esta Isla de Canaria y lo saben los testigos por el conocimiento y por haberlo criado como tal su hijo alimentándolo y educándolo digan

3. Si saben que el dicho Baltasar de Arancibia fue asimismo hijo legítimo y de legítimo matrimonio de el capitán Miguel de Arancibia y Jacobina de Troya, vecinos del dicho lugar de Teror, y la dicha María de Alarcón lo fue asimísma legítima hija de el licenciado Mateo de Alarcón y Clara Colombo, vecinos de esta ciudad, lo cual saben los testigos por el conocimiento que de los dichos tuvieron y haberles criado y alimentado como tales sus hijos digan

4. Si saben que todos los contenidos en las preguntas antecedentes han sido y son sus descendientes cristianos viejos limpios sin raza de moro, judío, ni confeso, ni nuevamente penitenciado por el Santo Oficio de la Inquisición y gente noble hijosdalgo notarios y conocidos y por tales han idos y reputados y tenidos en esta isla sin haber habido cosa en contrario digan

5. Si saben que todo lo contenido en las preguntas antecedentes es público y notario pública voz y fama digan

Parte de la limpieza de sangre de Miguel de Arancibia, bisabuelo de Serafín de Arancibia Isasi, 1561

El expediente también contiene la limpieza de sangre hecha en Ondarroa por su abuelo, Miguel de Arancibia, en 1561. La genealogía contenida en ella dice lo siguiente:

Miguel de Arancibia era de la villa de Ondarroa en Vizcaya, e hijo legítimo de Domingo Galdona y de María Pérez de Mañaria.

Domingo Galdona era hijo de Juan de Eguía y María de Galdona, su mujer, y la casa de Eguía está en la villa de Berriatua.

María Pérez de Mañaria era hija de Juan Pérez del Puerto y de Marina de Arancibia, y que Marina era hija de "Miguel Íbañez de Arancibia, hijo legítimo de la casa y solar de Arancibia, bisabuelo del dicho Miguel de Arancibia de parte de su madre."

Friday, July 19, 2024

Título de Conde de Macurijes, para Lorenzo de Montalvo - 1768


Archivo General de Indias, SANTO_DOMINGO,912,L.37,f.222

Para que en los reinos de las Indias se guarde y cumpla el título de Conde de Macurijes despachado por el consejo y cámara de Castilla a don Lorenzo de Montalvo, intendente de marina de la ciudad de la Habana

Por cuanto por parte de don Lorenzo de Montalvo, intendente de marina de la ciudad de la Habana, se me ha representado que en atención a los servicios que ejecutó en el tiempo del sitio puesto a aquella plaza, y su dominación por los ingleses fui servido de hacerle merced de título de Castilla en denominación de Conde de Macurijes para si y sus sucesores perpetuamente por mi Real decreto de 29 de mayo del año de 1765, en cuya consecuencia se le despachó por mi consejo de Cámara de Castilla el respectivo título en 28 de junio siguiente el que habiéndole remitido su apoderado con otros papeles de importancia se le ha extraviado, por lo que le fue preciso ocurrir al nominado Consejo de Cámara, a solicitar otro, y en su virtud le mando librar por perdido el que presentaba con fecha de 17 de noviembre próximo pasado suplicándome que para que por los tribunales y justicias de aquellos reinos no se le ponga embarazo, fuese servido de mandar expedir la Real Cédula auxiliatoria conveniente. Y vista la referida instancia en mi consejo de las Indias, he venido en condescender a ella. Por tanto mando a los virreyes, presientes, y oidores de mis audiencia gobernadores y demás jueces y justicias de aquellos reinos, a quienes el cumplimiento de esta mi Real Cedula toca, o tocar pueda, en cualquiera manera que luego que sean requerido con ella y el citado título de 17 de noviembre proximo pasado, o el de 28 de junio del año de 1765 en caso de que parezca, le vean, guarden, cumplan, y ejecuten, y le hagan guardar cumplir, y ejecutar en todo y por todo, como en ellos se especifica, contiene y declara, dando para su observancia y cumplimiento, las ordenes y despachos que convengan, y fueren menester a fin de que al mencionado don Lorenzo de Montalvo se le tenga, y reputo por tal título de Castilla con la denominación de Conde de Macurijes sin permitir ni dar lugar a que en ello se le ponga duda embarazo ni dificultad alguna no obstante que los expresados títulos se hayan expedido por el enunciado mi consejo de Cámara de Castilla que así es mi voluntad

Hecha de Madrid a 6 de diciembre de 1768 = Yo el Rey. Por mandado del Rey nuestro señor = don Tomás de Mello

Pasaje para la Habana, Francisco García Menocal - 1767

 


Archivo General de Indias, SANTO_DOMINGO,912,L.37,f.8

Licencia para que don Francisco García Menocal cadete de Reales Guardias de Infantería española pueda embarcarse, y ir a la ciudad de la Habana a fin de evacuar ciertas dependencias y que pueda llevar un criado, y la ropa de su uso 

Presidente y oidores de mi Real Audiencia de la Contratación a las Indias, que reside en la ciudad de Cádiz: Yo os mando que a don Francisco García Menocal, natural de la ciudad de la Habana, y cadete de mi Reales Guardias de Infantería española le deséis pasar a la propia ciudad a fin de evacuar ciertas dependencias perteneciente a sus legitimas, con su madre, y hermanos, embarcándose en cualquiera navío de bandera mía que saliere de ese puerto para aquel destino y que pueda llevar un criado, y la ropa de su uso sin pedirle información alguna por lo que mira a su persona pero con tal de que la presente el criado hecha en su tierra ante la justicia de ella por donde se verifique no ser casado ni de los que tiene prohibición de pasar a las Indias y con las señas de su persona y si fuere casado que lleve a su mujer, o presente su consentimiento auténtico, y con la calidad de que el nominado don Francisco García Menocal haga el juramento acostumbrado de que no intervendrá consentirá ni disimulará cosa alguna en cuanto al pasaje a aquellos reinos de las personas llamadas polizones o llovidos, que son los que van sin licencia, ni oficio, sino que dará la noticia al comandante, o jefe del navío a quien corresponde para que no se puedan ocultar según lo últimamente resuelto sobre este particular que así es mi voluntad.

Hecha en Madrid a 14 de abril de 1767 Yo el rey = por mando del rey nuestro señor don Thomas del Mello

Saturday, July 13, 2024

Título de regidor de la Habana para Diego de Soto - 1605

Archivo General de Indias, SANTO_DOMINGO,900,L.6,f.17v



Diego de Soto

Título de regidor de la ciudad de San Cristóbal de la Habana a Diego de Soto, por mil ducados que pago en poder de los oficiales reales de aquella isla


Don Felipe, por cuanto por parte de vos Diego de Soto se me ha hecho relación que habiéndose traído en pregones dos oficios de regidor de la ciudad de San Cristóbal de la Habana de la isla de Cuba que por cédula mía tenía mandados vender a don Pedro de Valdés mi gobernador y capitán general de ella, por cuanto estaban vaco por muerte de Bartolomé de Morales y el capitán Tomás Bernardo, se remato en vos el uno de ellos y señaladamente el primero que se rematase en mil ducados que os ofrecisteis de pagar en poder de mis oficiales reales de la dicha isla y que por haberlo pagado y dado satisfacción de ellos el dicho mi gobernador os dio el recaudo necesario para que desde luego pudiese desusar y ejercer el dicho oficio con condición que dentro de tres años llevárseles confirmación mía suplicándome que atento a ello os le mandase dar o cómo más fuese mi merced y voluntad y habiéndose visto por los del mi consejo real de las Indias acatando lo sobredicho y vuestra habilidad suficiencia y buenas partes tube por bien de dar lo presente por la cual confirmando ya probando el remate en vos hecho del dicho oficio con mi merced y voluntad que ahora de aquí adelante para en toda vuestra vida seáis regidor de la dicha ciudad de San Cristóbal de la Habana y que como tal podáis  usar y uséis el dicho oficio en los casos y cosas a el anexas y concernientes según y de la manera que le han usado y le usan los demás regidores de ella y de las otras ciudades villas y lugares de las Indias y de estos reinos y por esta mi carta o por su traslado signado de escribano público mando al consejo, justicia, y regimiento de la ciudad de San Cristóbal de la Habana que juntos en su cabildo y ayuntamiento tomen y reciban de vos el dicho Diego de Soto el juramento y con la solemnidad que en tal caso le requiere y debéis hacer y habiéndole hecho ellos y todos los caballeros escuderos oficiales y hombres buenos y otras cuales quien persona de la dicha ciudad os hayan reciban y tengan por tal regidor de ella y usen con vos el dicho oficio según dicho es y os guarden y hagan guardar todas las honras, gracias, mercedes, franquezas, libertades, preeminencias, prerrogativas, e inmunidades y todas las otras cosas y cada una de ellas que por razón del dicho oficio debéis haber y gozar y os deben ser guardadas de todo bien y cumplidamente sin que os falte cosa alguna y que en ello ni en parte de ello, os no pongan ni consientan poner embargo ni contradicción alguna que yo por la presente os recibo y he por recibido al dicho oficio y al uso y ejercicio de él y os doy poder y facultad para le usar y ejercer caso que por ellos alguno de ellos a el no seáis recibido la cual dicha merced os hago con tanto que os hayáis de presentar y presentéis con esta mi provisión en el cabildo de la dicha ciudad dentro de tres años contados desde el día de la dacta de ella en adelante y de otra manera el dicho oficio que de vaco para que yo pueda hacer merced de la quien mi voluntad fuere y que sin ausentan dos de la dicha ciudad ocho meses sin mi licencia no yendo a cosas de mi servicio o que cumplan al consejo de ella asimismo hayáis perdido y perdáis el dicho oficio y los unos ni los otros no hagáis cosa en contrario dada en Valladolid a veinte y nueve de noviembre de mil y seiscientos y cinco años = yo el Rey

 

Judíos y Moriscos: Los Sotolongo y Orellana de la Habana

Al principio del siglo XVII, Pedro Meléndez Flores y Juan González de la Torre solicitaron al Inquisición de Mexico para que podían obtener ...